50 Cabezón Kike Castigado
50 CABEZÓN KIKE CASTIGADO
Era la segunda fase del curso de Formación Militar en la FAP (Fuerza Aérea del Perú) y nos
correspondía la práctica de tiro en el Polígono de La Herradura que servía para ejercitarnos en
el uso y empleo de nuestro fusil FAL como arma individual de disparo, mismo que habíamos aprendido a usar ya
como arma de combate personal con la aplicación de la lucha cuerpo a cuerpo en
lo que se denomina “esgrima a la bayoneta” y ya sabíamos desarmar y armar el
mencionado fusil con los ojos vendados según lo exigían nuestros instructores
militares. Lo que faltaba era llevar a la práctica la utilización de todos los
elementos, la Mira (La Línea de Mira, El Alza, El Guión, La Ranura), el Seguro,
el Selector de Tiro, Yyyyy…. entonces: apretar el gatillo o disparador para
ver “Dónde pegábamos los tiros”.
Esa era nuestra emoción, alimentada con el transcurrir de los días y con
la insistencia de nuestros instructores, sobre la importancia del arma para un
militar, su limpieza, lubricación, el cuidado y la seguridad para que no se
extravíe o pierda el arma, la cacerina, las municiones y la bayoneta, que de
ocurrir acarreaba consecuencias
disciplinarias y penales muy graves.
Hasta que llegó El Día del Polígono de Tiro. Iniciamos con la formación
extraordinaria en la Explanada Principal un día sábado a las 6 de la mañana, lo
cual implicó levantarse a las 5 para cumplir con la rutina del aseo personal,
arreglar las camas, formar para Lista y Parte, marchar al comedor, desayunar,
marchar de vuelta al departamento Militar, agarrar el “fierro” (fusil), formar, nuevamente pasar
Lista y Parte del batallón, para iniciar la marcha a campo traviesa. El Brigadier General de LA CLASE 64 solicitó la autorización para iniciar la marcha y profirió con VOZ DE MANDO:
-
BATALLÓN
A MI MANDO
-
PASO
DE CAMINO
-
DE
FRENTE
-
MARCHEN.
Iniciamos la marcha con los 3 más altos de ese día, 3 “descuajeringados” a la cabeza: en la columna de la izquierda El Flaco
Cano, en el centro el Colorao Laule y en la derecha el Cholazo de la Vega. Tres
“Guandumbas” que no tenían coordinación en el paso que ellos debían marcar al batallón, pero ¿cómo iban a marcar el
paso si ni siquiera entre ellos tenían coordinación?. Yo creo que los tres eran
sordos porque aunque “les cantaran el paso” ninguno tenía coordinación corporal
y sus brazos y piernas se movían a tiempo y medio COMO DICE el Brigadier
General Chuncho Mayor Armas.
Arrancamos la marcha hacia el Sur, por La Pista de Taxeo del aeropuerto de
la Base Las Palmas, pasando por el SEMAN rumbo a los predios de La Escuela Militar de Chorrillos (del
Ejército), buscando salir a La Playa Herradura en procura del Campo de
Tiro,
Fue una “Marcha de Camino”, en “Columna de Tres”, a buen paso, sin
prisa pero sin pausa, porque teníamos que llegar serenos, sin agite para
tener una buena performance al momento de los disparos.
El Polígono estaba ubicado en una explanada que tenía hacia un lado el mar de Playa Herradura y hacia el otro, como a 300 metros de distancia, un cerro de tierra, arena y arcilla.
En una de las cabeceras se ubicaban los bules o dianas de tiro.
Cuando la marcha llegó al sitio
indicado se escuchó:
-
BATALLÓN……
ALTO.
- FORMAR
POR SECCIONES, EN COLUMNAS DE 3, DEJAR 3 METROS ENTRE CADA SECCIÓN.
-
FORMAR
PABELLONES. (Formar trípodes con tres fusiles autosostenidos)
-
DESPLAZARSE
60 PASOS LATERALES A LA DERECHA.
-
SENTARSE
EN EL PISO.
Y comenzó a ejecutarse el ejercicio de Tiro. Los Instructores eran Especialistas en Armamento y daban
instrucciones precisas a los Practicantes, con referencia a la manipulación del
fusil y las posiciones correctas para efectuar Tiro de Pié, Tiro Arrodillado,
Tiro Acostado; bien sea Tiro por Tiro, en Automático o en Ráfaga.
Después de cada “Manga” de 12 tiradores venía el conteo de los
resultados y como era NATURAL EN TODO LO QUE HACÍAMOS en La Escuela, siempre
había TRES anotados, bien sea Tres Morosos, Tres Relajosos, Tres por Marchar Mal.
Tres por Falta de Voluntad, Tres por cualquier cosa, entonces no fue raro que
pidieran Tres por hacer mal tiro y el
Instructor Militar de turno, el Cholo De La Cruz, en Caliente les aplicaba la
sanción:
-
QUE
SUBAN A LA PUNTA DE AQUEL CERRO Y COMIENCEN A GRITAR “AQUÍ ESTOY POR HACER MAL
TIRO”, y “AQUÍ ESTOY PORQUE NO SE DISPARAR”.
-
EJECUCIÓN.
En esa lista cayó EL CABEZÓN DANCOURT y no le quedó más remedio que
agarrar su fusil y emprender la marcha de ascenso a esa montaña, donde ya
estaban otros compañeros gritando “desgañotadamente”, pero nuestra expectativa
estaba centrada en el cabezón, porque era un personaje emblemático por las
cosas graciosas, jocosas, alegres, tristes, lamentables o lo que fueran.
Siempre era un referente para sus compañeros.
Cuando el cabezón llegó a la cumbre del cerro entonces el Cholo de La
Cruz ordenó al Chuncho Mayor que le indicara para comenzar a gritar, en el
cumplimiento de la orden el cabezón se puso las dos manos en la boca como si se
tratara de una bocina de comprador de botellas vacías y ropa vieja o de
afilador de cuchillos:
-
AQUÍ
ESTOY POR HACER MAL TIRO
-
AQUÍ
ESTOY PORQUE NO SE DISPARAR.
-
AQUÍ
ESTOY PORQUE SOY MALO.
El Cholo de La Cruz se reía socarronamente y disfrutaba con los gritos
del cabezón, y ordenaba al Brigadier Chuncho Armas:
-
DÍGALE
QUE REPITA Y GRITE HASTA QUE SE QUEDE RONCO.
Y el cabezón volvía a repetir la
estrofa y el coro de esa “canción”, y al rato dice el Cholo al Chuncho.
-
DÍGALE
QUE NO SE OYE.
Y el Chuncho grita:
-
DANCOURT,
REPITA PORQUE NO SE OYE
Y así tenían “ladillao” al Cabezón, una y otra, y otra vez, “que
repitiera porque no se oía”, hasta que el cabezón cambió de musa (inspiración)
y también cambió la letra:
-
AQUÍ ESTOY PORQUE SOY BUENO
Cuando el Cholo escuchó la primera parte, quedó paralizado, se quedó
mirando fijamente y sin parpadear, tragó en seco, paró las orejas (como si de
un perro se tratara) para escuchar sin equivocación lo que estaba gritando el
Cabezón
-
AQUÍ
ESTOY POR HACER BUEN TIRO.
-
AQUÍ
ESTOY PORQUE DISPARO MUY BIEN
Esto fue el colmo. Cholo buscó con la mirada al Brigadier Chuncho y le
ordenó:
-
DÍAGALE
A DANCOURT QUE BAJE
.
.
Chuncho Brigadier General ordenó a Dancourt que bajara y se le
presentara.
Dancourt bajó y “se presentó” (Se “cuadró” y se puso “Firme”), entonces se acercó el Cholo y le preguntó,
más bien le reclamó porque había gritado algo contario a lo que le ordenaron y
Dancourt le respondió:
-
Yyyyyy.. ¿NO ERA QUE NO SE OÍA?
Todos (hasta el Cholo) soltamos la risa.
Al Cabezón como castigo le ordenaron recoger 3
piedras de ese terreno, metérselas en la boca y rampar (avanzar a rastras con
el fusil, sobre los codos e impulsándose con las pies y rodillas) como 100
metros. Pero eso no tuvo importancia. Lo importante fue SU TRASCENDENTAL
RESPUESTA.
GRACIAS
CABEZÓN POR ESA REBELDÍA con clase.
YO ESTUVE ALLÍ.
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