184 Planificando con Base Cero
184 PLANIFICANDO
CON BASE CERO
Escrito
por Berthing León Villanueva, en Miami, FL, USA, el 31 de diciembre de 2017
Acatando las recomendaciones de nuestros
asesores británicos de Blue Circle, en el marco de un seminario que en Febrero
se realizó con los Directivos de las Empresas Mendoza, el Comité Ejecutivo de
la Venezolana de Cementos (una de las empresas del grupo económico), en la
persona del Sr. Armando Espinoza, decidió aplicar nueva metodología de
planificación en las empresas y como era habitual en la cultura organizacional,
reprodujo el material de apoyo (un folletico) que había recibido en el
seminario y lo remitió adjunto a todas las plantas de la corporación,
acompañando a una comunicación que sugería (ordenaba) la conveniencia de
aplicar la metodología de Presupuesto con Base Cero que acababan de recibir.
La comunicación enviada a Pertigalete estaba
dirigida a Francisco Oriol, Gerente de Administración de la fábrica de cemento
más grande de Latinoamérica y este convocó a su oficina a Bert para preguntarle
si conocía algo de la técnica de Presupuesto Base Cero y plantearle,
solicitarle, que de ser afirmativo, analice la factibilidad de implementarlo,
por lo menos en una de las dos fábricas de cemento (Planta I por Vía Húmeda y
Planta II por Vía Seca) que funcionaban en Pertigalete.
Bert respondió que Base Cero estudió en la Universidad
Nacional Federico Villarreal de Lima y que pondría todo su empeño para que
Pertigalete fuera la vanguardia en cuanto al diseño e implementación de las
instrucciones emanadas del nivel directivo de la corporación.
Para avocarse a la concreción de este proyecto,
la gerencia de Pertigalete conformó un equipo que sería conducido por Bert, al
cual le asignaron, entre otros, dos Ingenieros Industriales transferidos desde el
área operativa, pero al cabo de un mes Bert solicitó su disolución porque en
primer lugar a estos ingenieros les
resultaba difícil de aceptar que un Administrador de Empresas como era Bert
tuviera que conducir el proyecto y en segundo lugar, ellos no habían recibido Presupuestación
con Base Cero en su formación académica ya que esta metodología aun no era muy
común en las universidades, por tanto los ingenieros no querían entenderlo y
estaban siempre dispersos porque no compartían el Base Cero desde el punto de
vista filosófico y si no lo entendían, menos aún pudieran aplicarlo a
cabalidad.
Al disolver el grupo de trabajo Bert decidió
asumir solo esta titánica tarea y aplicó como tácticas la explicación de la
parte conceptual y se esforzó en la motivación del personal ejecutivo con
responsabilidades gerenciales y que movilizaba recursos que serían quienes en
la práctica debería echarle números al presupuesto.
Su primer colaborador y “conejillo de indias”
fue Eduardo Rincón Cano, Jefe del Departamento de Mantenimiento Mecánico de
Planta II, un maracucho buena gente, Ingeniero mecánico, deportista (era su
compañero en la natación diaria en la piscina del Club Náutico) que era un
individuo laborioso y tesonero. Una vez que Eduardo captó el aspecto filosófico del Presupuesto
de Operaciones se puso a trabajar con afán, sin poner ninguna escusa y Bert lo
recuerda porque algunos cálculos Eduardo los hacía en un reloj-pulsera que le
había obsequiado su compadre, también maracucho, el Gerente General de Pertigalete,
Luis García Belloso.
En Junio, Bert pasó a presupuestar los otros
departamentos y para finales de julio había completado el Presupuesto de
Operaciones de Planta II y avanzaba incansablemente y en simultáneo a motivar a
los ejecutivos y levantar la información que permitiera realizar el presupuesto
de Planta I. Para fines de Agosto había terminado todos los departamentos de
operaciones y mantenimiento de ambas plantas y La Gerencia de Pertigalete le
pidió que lo complementara con los departamentos de servicios industriales que
servían a ambas plantas, tales como Cantera y Trituración, Taller Mecánico,
Ensacado y Despacho.
Cuando estuvo presupuestada ya casi toda la
fábrica excepto algunas áreas que por lo fácil resultaban difíciles (SIC) es
decir, eran “fáciles pero difíciles” porque lo difícil estribaba en que eran de
naturaleza total y absolutamente distinta a las anteriores por ser del área
administrativa (Departamentos de Administración, Relaciones Industriales y
Ventas). Bert trabajó contra el reloj y contra el agotamiento; hizo un supremo
esfuerzo y yaaaaaaaaaaaaa. Bert terminó el Presupuesto de Operaciones de toda
la Fábrica de Cementos de Vencemos Pertigalete.
Días después debió agregar las inversiones previstas
para reponer la flota liviana de transportes así como las reparaciones
especiales no rutinarias para complementar lo que se denominó Presupuesto de
Operaciones e Inversiones de la Planta de Pertigalete. Bert entregó este
proyecto “a lápiz y en borrador” y fue aprobado por el Comité Directivo de la
corporación para implementarlo en el siguiente ejercicio económico, a partir
del 1° de Octubre.
Era el 30 de noviembre y en el espacio
comprendido entre el estadio de beisbol y las oficinas de gerencia aterrizó un
pequeño helicóptero y de él bajó Eugenio Antonio Mendoza para ser recibido por
La Gerencia en pleno. Apagaron el rotor de ese “mosquito” y fueron a reunirse
en las oficinas.
Habían transcurrido escasos 20 minutos desde el
aterrizaje del Hughes 500 cuando en la puerta de su oficina Bert oyó dos
golpecitos dados con los nudillos de la mano y dijo: “adelante”.
Se abrió la puerta e ingresó Eugenio Antonio,
se saludaron entre colegas porque ambos habían estudiado Administración.
Eugenio Antonio le solicitó 11 fotocopias del presupuesto porque dijo que tenía
una reunión y que no consiguió ningún ejemplar disponible en Caracas así es que
se movilizó para conseguirlo de una manera expedita.
Bert le explicó que ya no tenía el original,
que se había extraviado entre tantas gestiones de fotocopiado, lo que tenía era
una fotocopia de una fotocopia y que las cifras (escritas a lápiz) casi no se
veían. Eugenio Antonio respondió que lo que le importaban no eran las cifras
sino el concepto filosófico con que se elaboró. Bert ordenó sacar las fotocopias
y se las entregó; se despidieron y el aparato despegó desde el helipuerto
improvisado.
Transcurrieron unos meses y el Comité Directivo
a través de la Gerencia General en Caracas decidió crear la Unidad de
Planificación Estratégica, con un equipo de grandes quilates entre los que
puedo mencionar a los Ingenieros con rango de Gerentes: Alfredo Mujica y Pompeyo
Ríos, así como a los Economistas Guillermo Pantin y Miren Amaya Goicoechea, que
brindaron a Bert bastante apoyo para “computarizarlo” y en tal sentido le
proporcionaron una Apple II, que se considera que fue la primera computadora
personal que llegó a Oriente, y después de optimizar el sistema, el equipo
viajó con Bert a las otras plantas para implementarlo corporativamente.
Esta anécdota es un homenaje a los personajes y
sus hechos que parecieran “invisibles” pero que demuestra la valía del recurso
humano, el trabajo en equipo, la visión de la dirección de la empresa, y la
importancia de las unidades de servicio para que las unidades operativas puedan
funcionar.
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