32 Los Characatos FAP son rebeldes con causa
32 LOS CHARACATOS FAP SON REBELDES CON CAUSA
Escrito por Berthing
León Villanueva en Lechería, Venezuela, 15.08.2017
El primer día en la Fuerza Aérea transcurre para Bert, como transcurre el día para todos los que como Cadetes se
incorporan a una institución militar para formarse profesionalmente. Es un día
lleno de sorpresas por demás imprevistas. No solamente porque un día al año
ocurre el ingreso a la Fuerza Aérea de los nuevos Aspirantes, también porque una sola
vez en la vida se ingresa y como si esto no fuera suficiente, porque las
circunstancias y los personajes son distintos.
Ese 3 de marzo, el Brigadier General, un
arequipeño de apellido Salas leyendo una lista va llamando a los jóvenes que
han sido seleccionados según las calificaciones obtenidas en el concurso de
admisión que durante 2 meses han tenido lugar en la Base Aérea de Las Palmas en
Lima. Originarios de todas las regiones de la geografía patria los Postulantes
han concursado para ganarse una plaza que les permita ingresar al sistema de formación
de la Fuerza Aérea del Perú.
La lista de los “nuevos” está confeccionada por
lo que llaman el Orden de Méritos, resultante de los puntajes obtenidos en los
exámenes de selección: de Capacidad
Física, Psicotécnico, de Conocimientos y de Cultura. Un plus en el puntaje les
otorga el sistema a los “cachacazos” (provienen de alguna institución armada).
Los nuevos, según son llamados, van ocupando un
lugar en las filas, y así, Bert se ubica entre los primeros civiles después de
los “cachacazos” y de los “veteranos” (con
2 o más intentos por ingresar).

Aún no han terminado de sacudirse los restos de
cabello y ya los están esperando para llevarlos formaditos al almacén de
Intendencia para recibir el equipo de cama, calzado y vestuario, así como los
útiles de higiene y aseo personal. Y de esa manera comienzan lo que para algunos
sería “el calvario” y para otros “el purgatorio” donde deberán redimirse de
todas las maldades que han hecho, de las que no hicieron y de las que hubieran
deseado hacer cuando estaban con vida, es decir, en su vida civil.
Algunos (“los cachacazos” y los “veteranos”)
saben de antemano a lo que se enfrentarán; lo conocen por referencia de
familiares y de amigos; pero son tan tercos que han intentado ingresar en
varias oportunidades. Pero la mayoría, como Bert, son muy jóvenes, sin malicia,
“puros” de espíritu, libres de maldad y que no tienen conocidos ni amigos que
pertenezcan a la Fuerza Aérea ni a ninguna institución armada.
A las 12 del mediodía corresponde la primera
formación en la explanada principal. Preside la formación el Capitán de Día:
Ordena SALUDO AL FRENTE y el inicio del protocolo que señala como primer punto
la Lectura del “Orden del Día” a cargo del Servicio General, y dentro de este
documento vienen contenidas las:
1 Disposiciones
del Comandante General: SIN NOVEDAD.
2 Disposiciones
del Director de Personal: SIN NOVEDAD.
3 Disposiciones
del Director de la Escuela: “Advierte sobre la ilegalidad de los bautizos y
todo aquello que signifique actos denigrantes de la condición humana de los
nuevos integrantes de Nuestra Gloriosa Fuerza Aérea”.
Al oír esta tercera disposición se ve en los
rostros de los nuevos una sonrisa de inmensa alegría que hasta casi aplauden.
Terminada de leer la Orden del Día y aún en
formación en la explanada, el Brigadier General Salas les presenta a Layka, la
perra mascota del batallón que tiene 3 meses de edad, y que como ha llegado a
la escuela antes que los nuevos que hoy ingresan, tiene la perra más antigüedad
y por consiguiente tiene “más autoridad” que “los nuevos perros” y en las
instituciones castrenses “la antigüedad es clase” es decir que es jerarquía.
El Brigadier General vuelve a ordenar SALUDO AL
FRENTE para dar por concluido el acto e iniciar el desplazamiento hacia el
comedor, la marcha al comedor, el protocolo para sentarse en las mesas, el
primer menú, (en general el primer
almuerzo de los nuevos merecerá una narración aparte), el protocolo de comer, etc. Y después, el
trayecto de retorno a “la cuadras” o dormitorios porque los perros “no tienen
derecho” a subir al Casino (por ahora).
A las 2 de la tarde salen a formación en la
explanada principal y comienza el ritual de Iniciación de “los perros”. Por
parte de quienes dicen llamarse “los Antiguos” que cual si fueran unas vedettes
“se pavonean” por entre las filas de la formación de los nuevos.
Cada uno de estos “energúmenos” antiguos sale
con cada disparate propio de un patán de barrio, dándoselas de “valiente”, de
“duro”, de “cachacazo” forjado y curtido en el ámbito militar y que quiere
demostrar a los nuevos que “la vida militar es dura” y que es solamente para
los valientes.
Se puede percibir que estos patanes no actúan
individualmente por iniciativa propia y que de pronto hubieran decidido por su
cuenta meterse dentro de la formación de los nuevos, porque su accionar hace
suponer que aceptado implícitamente y con la complicidad del Capitán de Día,
mismo que había presidido la primera formación en la explanada principal cuando
se dio lectura a la Orden del Día. Demuestra con su presencia que la
prohibición del bautizo es una farsa, una formalidad de la superioridad para
encubrir su responsabilidad y escudarse en esa pseudo disposición.
De pronto, se deja oír una voz alta y clara que
ordena:
- Levanten la mano los que son
de Arequipa
Bert, aun ingenuo por su corta edad, (tiene 16
años y es el menor de todos los que están ingresando que tienen mínimo 17)
levanta la mano sin titubeo.
Y sigue “el mandón”:
- Salgan de formación y vengan
conmigo,
Lo siguen y los hace formar en una fila. Sigue mandando
el mandón:
- ¿De
dónde son ustedes?
- De Arequipa
- Posición de planchas
(Flexiones con los brazos), hacer 50 planchas. 1, 2, 3 ,………. 50.
Al terminar las planchas los “castigados” se
ponen de pie en posición de firmes y vuelve a preguntar el mandón:
- De dónde son ustedes?
- De Arequipa,
Contestan
todos y les vuelve a decir el “patán” este
- Cincuenta planchas más
Y cuando el mandón se cansa de las planchas
entonces ordena:
- Cambiar
a 50 ranas (sentadillas), 1, 2, 3 …….
- Cambiar
a marcha de pato, etc.
Hasta que se aburre de joder y le cede el turno
a otro imbécil.
El nuevo mandón comienza entonces:
- Así
que ustedes son los characatos.
Bert, primera vez escucha este adjetivo de
CHARACATO para referirse a su patronímico de ciudad-región denominada Arequipa.
Y siguió este nuevo “malo de la película”
- De dónde son ustedes?
- De
Arequipa
Contestan los arequipeños y el imbécil riposta:
- Y lo dicen con orgullo?,
cuerpo a tierra, cincuenta planchas
Bert se pregunta, ¿y qué pensará este imbécil,
que alguien podría contestar que no está orgulloso del sitio donde haya nacido
y crecido?.
El patán sigue con la rutina de su antecesor:
con las flexiones, con las ranas, con la marcha del pato, con los canguros …..
¡Que calentura tiene Bert!
Días después, ingresa a la cuadra de Bert un
“antiguo” de segundo año, arequipeño de apellido Núñez, buscando cualquier cosa
y dirige la palabra a Bert, conversan un poquito y Bert le dice:
- No entiendo por qué los de
otros sitios del Perú, a los arequipeños nos tratan tan despiadadamente, si yo y ninguno de mis
compañeros arequipeños les hemos hecho nada malo, carajo.
Seguidamente le pregunta o más bien le reclama:
- Porqué los arequipeños antiguos,
que son tan antiguos o más antiguos inclusive (comenzando por el arequipeño
Brigadier General) que esos malnacidos verdugos castigadores no les reclaman por el
maltrato que someten a los characatos que recién ingresan?
Y Núñez
le responde:
- Los arequipeños nunca se quejan, no piden clemencia, no se rinden, no piden misericordia, y tampoco
nadie los defiende porque eso les forma el carácter y serán los mejores militares
y los más duros cuando se gradúen, así es en todas las instituciones militares
del Perú.
Después de oír a Núñez, Bert deja de
incomodarse y cumple “rebeldemente” todos los castigos que le imponen, al
extremo de que en una oportunidad fue a parar al Dispensario (la enfermería)
porque tenía las palmas de sus manos con tremendas ampollas, ocasionadas porque
un estúpido lo obligó a hacer planchas en el pavimento caliente del medio día
veraniego.
En el dispensario, el Médico que lo atendió presionó
a Bert para que explicara el origen de sus ampollas y tuvo que dar el nombre de
ese desgraciado para que lo castigaran por abusador.
Los paisanos characatos, compañeros de
promoción de Bert pusieron lo suyo para lograr su graduación, tras soportar y
superar los maltratos injustos y discriminatorios (xenofobia se diría ahora)
contra los arequipeños y a pesar de que Bert nunca ha tratado este tema con sus
paisanos, la experiencia indica que todos los arequipeños fueron así, REBELDES,
y a los hechos se remite cuando su recuerdo comienza a pasearse por El Flaco
Cano, el Ccorito Paredes, Gomeshhh, el Colorao Laule, el Cho-Lazo, Lima; y
concluye en que los Characatos FAP son REBELDES CON CAUSA.
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