180 Creativo No Rutinario
180 CREATIVO NO RUTINARIO
Escrito
por Berthing León Villanueva, Lehi, Utah, el 2 de Noviembre de 2017
Bert con Federico Fuentes y Agustin Garcia Millan
Aun cuando resulte difícil de creer, en la
Planta de cemento de Pertigalete, en alguna oportunidad Bert realizó simultáneamente 3 Proyectos en el área de Administración (Planificación, Organización, Gerencia y Control) que no estaban relacionados entre sí y para ello tenía 3 oficinas, a
saber: la que formalmente se le había asignado en el edificio de Gerencia, la
segunda oficina quedaba aledaña a la Sección Ventas (Posteriormente serían las
oficinas de la Naviera TISA cuando se mudó de Caracas) y la tercera oficina
estaba ubicada en el edificio de Ensacado (cerca de Muelle 1 y que después
serían las oficinas del jefe de Departamento de Ventas).
Uno de tantos días Bert se encontraba en la
segunda oficina y sentía que “tenía el serrucho trancado” en cuanto a producir
ideas para resolver un problema que se presentó en el proyecto y estaba dándole
“vuelta y vuelta” en su cabeza. Y DALE A MIRAR y confrontar sus ideas con el
objetivo del proyecto que lo tenía ya formalmente definido y escrito con letras
muy grandes en una hoja de rotafolio pegada detrás de la puerta para que en
todo momento estuviera frente de sus ojos y lo mantuviera enfocado en una sola dirección.
Bert estaba reclinado hacia atrás en su sillón,
con las manos entrelazadas detrás de la cabeza, sin zapatos y con los pies
apoyados en una gaveta del escritorio. Cuando escuchó dos golpecitos muy tenues
dados con los nudillos de la mano en el vidrio y casi simultáneamente se abrió
la puerta. Era su Jefe que según dijo estaba “dando un paseo por las oficinas”. Bert bajó los pies, por respeto y para ponerse
las botas de seguridad y entonces el Gerente de Administración le dijo:
-
No te
preocupes, quédate así pero dime en qué andas?
Señalando el rotafolio Bert le respondió.
-
No sé cómo enfocar este problema.
El Gerente se sentó a un lado del escritorio
para conjuntamente con Bert analizar la dificultad que se había presentado en
su trabajo, intercambiaron ideas y opiniones pero en vista de que no conseguían
una solución definitiva el Gerente de Administración se levantó y a manera de
despedida le dijo:
-
No te angusties, sigue pensando, ya te
vendrán ideas, anda a caminar en la playa y ve a agarrar cangrejos en el cocal,
que ya algo se te ocurrirá.
El Cocal llamaban los pertigaleteños a la playa
que sembrada con cocos quedaba detrás de Gerencia y hacia la cual la oficina de
Bert tenía un ventanal de pared a pared que le permitía tener contacto visual permanente con el estadio y más a lo lejos con los cocos y con el mar.
Ya en la puerta y con la mano en la cerradura el
Gerente volvió la cabeza para mirar a Bert y continuó:
-
Eres afortunado por ser la única persona en
la planta de Pertigalete que tiene un trabajo no rutinario. Ojalá pudiera hacer
eso yo.
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