160 La sobrina se doblegó al aroma del curry
160 LA
SOBRINA SE DOBLEGÓ AL AROMA DEL CURRY
Escrito
por Berthing León Villanueva, en Lehi, Utah, USA, el 26 de Noviembre de 2017
Cuando Germán había terminado de cocinar el
tarkarí de iguana (a base de Curry) para su amigo Bert y estaba apagando la cocina
sonó el timbre, salió a abrir y se encontró con su hermana mayor y con una de
sus sobrinas que vivían en Pertigalete, vinieron a resolver algunas cosas en
Puerto La Cruz y “como estaban cerquita” decidieron visitar a Germán y su
esposa Karina.
Aun no habían terminado de saludarse y la
sobrina, que percibió el olor del curry, fue a la cocina a destapar la olla que
originaba el ese aroma “mágico” y al levantar la tapa, eso inundó la casa;
entonces ella dijo:
- Ay tío, pero qué rico
huele y también tiene “buena pinta”, se ve muy sabroso,
Destapó la otra olla y se consiguió con el
arroz blanco bien graneadito y también destapó la sartén y consiguió el plátano
frito; no pudo aguantarse para autoinvitarse y lanzó una pregunta conociendo de
antemano cuál sería la respuesta:
- Me puedo servir un poquito tío?
Y Germán que de por si era espléndido y cortés
le dijo
- Sírvete lo que
quieras hija, que hay suficiente cantidad y “nosotros” no vamos a poder comerlo
todo; si quieres puedes llevar pa’ “Pola” (Para
POr LA mañana).
La sobrina no esperó que se lo repitieran,
buscó un plato y un cucharón para servirse una generosa porción de ese guiso y
del arroz, y agregó unas tajadas del plátano frito que encontró en la sartén y
una tajada de aguacate (palta) que consiguió en otro.
Por la forma de degustar la comida era
indudable que la sobrina estaba encantada de ese sabroso plato y cuando estaba
terminando de comer comentó:
- Qué rica te quedó
esta comida tío, te felicito por el arte para cocinar, provoca comer más.
Germán le dijo:
- “No tengas vergüenza, esta es tu casa sobrina, si te gustó y
quieres más, entonces sírvete más SINVERGÜENZA”.
La
sobrina se puso de pié y fue otra vez a la cocina para repetir.
Cuando terminó el segundo plato de tarkarí, se
sirvió agua y se volvió a sentar SATISFECHA. Su tío Germán viéndola complacida
y satisfecha le pregunto a su sobrina:
- Te gustó la iguana?
“QUÉEEEEEEE?” Gritó la sobrina.
Pegó un salto y se fue corriendo al baño para
intentar vomitar la iguana, PERO NADA, no pudo hacerlo a pesar de sus
desesperados intentos.
Comentarios
Publicar un comentario